Agnes Graham Whorton

 La Misionera Educadora

 Insigne educadora, Fundadora y Directora del principal colegio de Temuco, el Colegio Bautista, entre los años 1922 y 1947.

Nacida en Texas, estados Unidos en el seno de una familia bautista, el año 1888; egresada de la Universidad de Texas, llegó a Chile el año 1920; dedicando su primer año de estadía a aprender el idioma castellano.¹

En el primer cuarto del siglo XX, los colegios protestantes se encontraban esparcidos por toda la Araucanía, siendo la ciudad de Temuco en donde se concentraron los mejores esfuerzos de las iglesias misioneras; destacándose en ello el Colegio Bautista, fundado en el año 1922; realizándose así el sueño del caudillo bautista Williams McDonald; quien desde la fundación de la iglesia, pretendía establecer un establecimiento educacional en la ciudad; lo cual pudo concretar, gracias a la colaboración de la Junta de Misiones Bautista; quien contrató los servicios de la educadora texana, El Colegio Bautista de Temuco había sido pensado para una primera etapa, como colegio femenino, inaugurándose con diez alumnas y tres profesoras; pero al terminar el año, la matrícula había subido a cien alumnas. Por recomendación de la propia Agnes Graham, el colegio se transformó en mixto, siendo uno de los primeros colegios coeducacionales en Chile.

En aquel entonces había muy pocos colegios coeducacionales en Chile y las autoridades educacionales de Temuco vigilaban con mucho interés el experimento de colegio mixto en el Colegio Bautista. Muy pronto las solicitudes para la matrícula de varones excedía en mucho a las de las niñas y hubo que limitar el porcentaje de varones que se podía matricular.

Rápidamente el colegio ganó un gran prestigio en la ciudad, logrando copar el cien por ciento de su capacidad; llegando en los años siguientes nuevos contingentes de educadores estadounidenses, como también españoles, como lo eran el matrimonio de educadores compuesto por Maximino y Ceferina Fernández; a los cuales se sumaron los docentes chilenos Edith Narváez (1925), Eduardo Poblete (1926), Eva Sanzana y Armando Araneda (1928).²

Agnes Graham se mantuvo como directora del Colegio Bautistas hasta su fallecimiento, en el año 1947; colaborando además en las labores evangelísticas y administrativas de la Iglesia Bautista; por la calidad de su gestión educacional, fue reconocida y respetada por todos los habitantes de Temuco.³

El 15 de enero de 1947, estando en Concepción para asistir a la escuela de verano de la Universidad de Concepción, cayó enferma, falleciendo en la casa de su amiga Catalina Robertson. Sus restos fueron llevados a Temuco y velados en el Colegio Bautista. A los funerales asistieron personas de todas las iglesias cristianas de la ciudad y de todas ls clases sociales.

El historiador Julio César Jobet dijo: " La señorita Agnes Graham fue profundamente cristiana. La pureza de su fe religiosa, su cortesía y cultura en la conducta, su observancia estricta de la ética en sus relaciones sociales y sus variadas actividades intelectuales; todas fusionadas con sus firmes convicciones bautistas, ganaron para ella el respeto y admiración de todos los ciudadanos." ⁴

Agnes Graham no quiso ser conocida, sin embargo, no como educadora sino como misionera evangelista. Su interés en la educación fue doble; educar y ganar para la vida cristiana. Ella participó en muchas actividades extracurriculares. Gustaba enseñar en los institutos de preparación de maestras de escuelas dominicales, celebrados en las iglesias, dio estímulo decidido a la obra juvenil en las iglesias como también la actividad femenil. Sirvió por muchos años como secretaria de actas de la Misión. En los asuntos cívicos y culturales ella participó con entusiasmo y en diversas maneras.

En la actualidad, el Colegio Bautista de Temuco cuenta con enseñanza mixta básica y media completa reconocida por el Estado y da especial importancia al aprendizaje del inglés, su matrícula bordea los 1000 alumnos, y es uno de los mayores y más prestigiosos colegios que la Iglesia Bautista posee en Sudamérica.

Escrito por: J. Ortíz Retamal

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