El ingeniero protestante del Salitre

Dentro de los residentes británicos en el Chile del siglo XIX y comienzos del XX, podemos distinguir claramente a dos grupos sociales, por una parte la elite empresarial, dueña o administradora de las oficinas salitreras, casas comerciales, grandes haciendas, ferrocarriles, molinos, etc., y por otra, el numeroso grupo de empleados, técnicos e ingenieros británicos que servían en estas empresas. Pero a diferencia de la sociedad chilena de la época, altamente excluyente, la movilidad social dentro la comunidad británica era mucho mayor;¹ como lo demuestra el caso del destacado laico anglicano de la capellanía de Iquique, James Thomas Santiago Humberstone.

Santiago Humberstone nació en Inglaterra el 8 de junio 1850; hijo de un trabajador del servicio de correos.A los 17 años emigró a Londres en buscade trabajo, siendo contratado en la maestranza del ferrocarril “London Northwestern”, allí aprendió mecánica y química. En el año 1870 ingresó a estudiar en horario nocturno en el “Machine Institute”, obteniendo por su gran capacidad intelectual una beca para cursar estudios universitarios, ingresando a  la “Real Academia de Minas de Londres”;  en donde, después de tres años des estudios, se tituló de ingeniero químico.

A fines de 1874, por recomendaciones de familiares cercanos emprende viaje a Perú, contratado cómo ingeniero químico industrial, en la entonces peruana oficina salitrera “San Antonio”, llegando al puerto peruano de Pisagua el 6 de enero 1875, contratado por Campbell Outram & Company. Al poco tiempo de haber llegado, el jefe del laboratorio falleció; quedando él en su lugar.

Hacia el año 1875, las oficinas salitreras se encontraban ante el problema de que las leyes de los caliches, materia prima del salitre, habían bajado, debido al agotamiento de su mejor ley, lo que hacia imperioso buscar nuevas técnicas para la producción del salitre. Humberstone con sus conocimientos adquiridos en Inglaterra, comenzó a interiorizarse sobre el tema de la lixiviación.  Esta técnica se aplicaba ya en Inglaterra y pertenecía al industrial “Lancanchaire”, donde James Shanks, encontró un proceso mucho más económico y racional para hacer la lixiviación de la soda bruta; a partir de este conocimiento, Humberstone comenzó su aplicación en la explotación del salitre, logrando un gran éxito ya en el año 1878.

Los conocimientos de Humberstone, le valieron un nuevo ascenso y traslado a la oficina “Agua Santa”, para dirigir los trabajos, además tener la oportunidad de mejorar aún más los resultados químicos. Llegando al cargo de administrador, llevando a su vez la dirección técnica y administrativa.

Su aporte fundamental consistió en disolver el caliche en bateas de doble fondo, calentadas a vapor a menor temperatura. Al mismo tiempo, utilizó las aguas madres para el tratamiento de caliche de menor ley, aumentando notablemente el rendimiento de los yacimientos. Esta nueva técnica fue rápidamente difundida. Demostró gran capacidad organizativa y empresarial; instaló la nueva Oficina Tres Marías y administró la Oficina Primitiva del Grupo North.

En 1892 proyectó y construyó el ferrocarril de Huara (que iba desde Agua Santa a Alto Caldera), donde un funicular bajaba a Caleta Buena, puerto que también fue fundado por él. Continuó administrando intereses del grupo Campbell, como administrador general de sus faenas salitreras: oficinas Abra, Democracia, Primitiva, Valparaíso e Irene. Tras cincuenta años dedicados a la industria del salitre. La “Asociación de Productores de Salitre”, el año 1925, le concedió la jubilación, otorgándole una medalla de oro, con una inscripción que decía:

“Al señor Santiago Humberstone al cumplirse cincuenta años de valiosos servicios prestados por él a la industria del Salitre, 1875-1925″, en representación al  “Club de la Unión de Santiago”.

En 1936, el Rey de Inglaterra le confirió la Orden de Oficial del Imperio Británico.

Pero Humberstone no sólo se destacó por su inteligencia, su brillante carrera profesional y su consecuente ascenso social dentro de la comunidad británica residente; sino que también se destacó como laico y predicador de la capellanía anglicana de Iquique, en donde jugó un rol destacado, primero en la construcción del edificio de la capilla y posteriormente, en la década de 1930, como líder de la congregación, a falta de un pastor consagrado, pues a causa de los problemas económicos y a la disminución de los fieles, había un solo pastor para la amplia región que abarcaba la Capellanía, que llegaba hasta La Paz en Bolivia, como lo señala Bárbara Bazley:

“El segundo predicador laico notable de Iquique fue el señor J. T. Humberstone, que ha dejado su nombre en el mapa de Chile. Humberstone era ingeniero químico, que adaptó varios procesos en la industrialización del salitre. Los Anales del Instituto de Ingenieros de Chile reconocen como “servidor de Chile”.

Resulta que cuando la Iglesia de San Miguel y Todos los Ángeles estaba casi terminada, se descubrió que el arquitecto no había calculado correctamente el peso de las tejas del techo, y los muros comenzaron a ceder. Humberstone fue consultado, y aconsejó la colocación de dos contrafuertes de fierro en cada lado. El mismo diseñó estos soportes y los donó. Cuando la Iglesia fue inaugurada en 1904 el señor Santiago Humberstone regaló también las Bíblias, himnarios y Libros de Oración Común para uso en los cultos.

Y así la Iglesia prosperó durante varias décadas. Entre 1921 y 1923 Percy Class, de la Misión Araucana, estaba allí como capellán y luego partió para Londres, donde trabajaba para la SAMS. Pero durante los años 30 el auge del salitre llegaba a su fin. Ya la comunidad británica disminuía y había un solo pastor para las iglesias de Antofagasta, Taltal, Tocopilla y La Paz, en Bolivia. En esta época el Pastor E. Dering Evans solamente visitaba Iquique cada dos meses.

Entretanto los cultos fueron dirigidos por Mr. Humberstone y otro laico.”²

Cuando se encontraba de visita en la “Escuela de Artesanos de Iquique”, para dar una conferencia, se sintió mal de salud,  yéndose a su casa; entonces nadie esperaba que un ataque al corazón, pusiese fin a su existencia el 1 de junio del año 1939, cuando le faltaba un mes para que cumpliera los noventa años.

Su cuerpo fue llevado al norte de Iquique, haciendo la carroza su último recorrido por frente de la Oficina Agua Santa, pero que entonces había sido rebautizada como “Oficina Salitrera Santiago Humberstone” en su honor. Allí lo esperaban muchos niños colegiales, Boy Scout, obreros con sus familias y profesores, que le despedían enarbolando banderitas chilenas y pañuelos,  para así llegar a su última morada al “Cementerio Inglés”, ubicado en la “Hacienda de Tiliviche”.³

Escrito por: J. Ortíz Retamal

Publicado el 28 Diciembre, 2012,

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