José Torregrosa

El pastor que llegó desde España a convertir a los pobres para Cristo[1]

Un año antes que los metodistas lamentasen la pérdida de Juan Bautista Canut, llegaba a Valparaíso otro español con su familia, José Torregrosa, quien había nacido en abril del año 1845 en Alicante. Don José se había convertido al protestantismo hacia el año 1876, a poco tiempo de la muerte de su padre; lo que le significó persecución a él y su familia a causa de haber abandonado el catolicismo, llegando a ser encarcelado, siendo llevado cómo prisionero a Madrid, donde finalmente es puesto en libertad.

Desde Madrid se traslada a Barcelona, en donde trabaja como misionero Bautista plantando nuevas congregaciones allí y en Valencia. En el año 1891 se traslada con su familia a Argentina, en donde ingresa a la Iglesia Metodista Episcopal, siendo nombrado predicador. Allí conoce al pastor chileno Alberto Vidaurre, quien era pastor metodista chileno y que se encontraba exiliado en Argentina debido a su militancia política demócrata, apoyando activamente la causa del derrotado Presidente Balmaceda en la Guerra Civil de 1891, en contra del Congreso, quien finalmente triunfó.

En el año 1895 se traslada a Chile con su familia, siendo destinado como pastor para la congregación Metodista de Valparaíso, reorganizando la iglesia en la ciudad. , alcanzando a tener más de trescientos miembros hacia el año 1898. Esta congregación tenía su local en el barrio del Almendral, que entonces bullía de garitos[2], lupanares[3] y conventillos, y fueron los pobres “harapientos” residentes de este barrio, que al principio llegaban ebrios a las reuniones interrumpiéndolas, los que constituyeron una de las congregaciones metodista más fervientes y misioneras del país. Tal fue el éxito de la predicación de José Torregrosa en medio de los pobres del puerto, que el día de la inauguración oficial de la congregación, el 8 de Diciembre de 1895, quedó absorto por la emoción que le embargó al ver la asistencia que le acompañaba, como lo define su hijo y biógrafo, Moisés, quien afirma que:

“Viendo a aquellos pobres harapientos de rodillas con tanta solemnidad, y en medio de aquel silencio religioso, don José quedó absorto.

Estos son aquellos borrachos que tanto te afligieron con sus relajadas palabras e insultos tan groseros;  ahí los tienes,  en tus manos los he entregado”  -Le dijo al Señor.”

En 1898 José Torregrosa fue trasladado con su familia a Santiago, para fundar allí una congregación, ya que hasta entonces habían fracasado todos los intentos anteriores; instalándose en la calle San Pablo, en un barrio muy semejante al Almendral, constituido por “hombres borrachos de vida dudosa, de costumbres depravadas que comienzan a transformarse y convertirse”, pero aquí encontró una oposición de parte del clero católico mucho más decidida, llegando incluso a golpearlo un grupo de jóvenes conservadores, “entre los que se contaba un oficial de la Guardia Nacional”, y la policía que se encontraba cerca se abstuvo de intervenir para evitar la golpiza, pero a pesar de estos atropellos, la congregación Metodista de Santiago logró constituirse oficialmente el 8 de octubre de ese mismo año. Cuando Torregrosa tuvo que trasladarse a Quillota para fundar una nueva congregación en 1903, dejó una iglesia firmemente establecida con doscientos miembros.

El pastor metodista Rev. Luis Pérez Carmona, pastor de la Iglesia Metodista de Valparaíso, con motivo del centenario de esa congregación, realizó la siguiente semblanza del pastor José Torregrosa:

“En 1901 fue destinado a La Serena, En 1902 formó la Iglesia Metodista en Quillota, predica también en Limache y Nogales. En años posteriores pastorea las iglesias de Angol, Victoria, y Los Ángeles.

En 1912 fallece su esposa, Doña Rosa Visens, que le acompañó durante 44 años. En 1913 está en Antofagasta y su hijo Samuel fallece de viruela. Don José sufre su primer ataque de hemiplejia, y un segundo ataque en 1914 por lo que en 1915 Don Francisco Arcos lo lleva a La Serena para cuidarlo. En 1916 su hijo Moisés, fue nombrado pastor en Santiago y se lo lleva a su hogar. En el mes de abril de 1918, su vida se fue apagando, durante la Semana Santa, pidió a su hijo Moisés la Santa Cena. Junto a su lecho de enfermo estuvieron con el dos de sus primeros convertidos: don Vicente Mendoza y don Víctor Pavez. Al día siguiente viernes Santo, 30 de Abril de 1918 fue llamado a la presencia del Señor, justo en el día de su cumpleaños. Fue sepultado el domingo de resurrección. Había predicado el evangelio durante cuarenta años. Su hijo Moisés escribió su biografía, en un libro titulado “Cuarenta años de lucha”

Es por esta labor exitosa al fundar congregaciones en los dos centros urbanos más significativos del país, que se puede considerar a José Torregrosa como el segundo hombre en importancia en la tarea de extender la presencia de la Iglesia Metodista Episcopal a lo largo de Chile, destacado además, porque fue capaz de fundar iglesias en medio de los sectores populares más pobres de las ciudades, diferenciándose en esto con respecto a Canut, que tuvo una mejor llegada en medio de los sectores medios y de los artesanos, tanto urbanos como rurales.

Con propiedad, podemos decir entonces, que  José Torregrosa fue el pastor que llegó desde España a convertir a los pobres de las ciudades chilenas para Cristo.

Autor: Juan Ortíz Retamal

[1]Fuentes: TORREGROSA, Moisés. Cuarenta años de lucha: apuntes biográficos de la vida y obra del Rvdo. José Torregrosa; Santiago, Chile, Iglesia Metodista Episcopal, 1921. KESSLER, Jean Baptiste August; A Study Of The Older Protestant Missions And Churches In Peru And Chile; Goes, Holanda, Oosterbaan & Le Cointre, 1967;  Pp. 102-103.

http://www.metodistasvalparaiso.cl/index.php?option=com_content&task=view&id=11&Itemid=11, consultado el 18 de Abril de 2011.

[2]“Establecimiento de diversión, especialmente el de mala fama”.Fuente: Diccionario de la Real Academia Española. 2001.

[3]“Casa de prostitución o burdel”. Fuente: Diccionario de la Real Academia Española. 2001.

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